Experiencia Turística
Línea de Investigación: Construcción social de la experiencia turística
Para la sociología, el estudio del turismo ha sido tema de interés durante años, por diversas razones, la principal de ellas es la posibilidad de analizar a través de lo que ocurre en los sitios turísticos, forma en la que se integra la sociedad, esto es, por su naturaleza en la actividad turística se presenta una relación de interacción entre individuos procedentes de sociedades y culturas distintas, con experiencias e incluso visión del mundo distintas. Esto proporciona las condiciones ideales para observar, interpretar, analizar, resignificar minuciosamente y en tiempo real, lo que sucede en estas situaciones, se constituye como una especie de campo experimental de la producción / confrontación no bélica de / entre sociedades. El observar el turismo con herramientas sociológicas ha permitido, por ejemplo, llegar a explicaciones inesperadas sobre la identidad del hombre moderno, como en la propuesta de Urry y Larsen (2011) .
Es justamente en este marco en el que se plantea esta línea de investigación sobre la construcción social (es decir con un enfoque de sociología constructivista) de la experiencia turística.
El concepto de experiencia turística surgió reconociendo la cosmovisión del viajero y su ubicación particular respecto a un "centro" de la sociedad de la que procede, así como sus actitudes de adherencia o no a tal centro, fue Cohen (1979) el que argumentó bajo esta noción, que no existiría "un tipo único de experiencia turística" sino que al menos habría cinco tipos fenomenológicamente discernibles, a los que llama "modos de experiencia turística", a saber: el modo recreacional, el modo de diversión, el modo experiencial, el modo experimental y el modo existencial. Cada uno de estos modos refleja la forma en la que el individuo percibe a su sociedad como carente o llena de significado, es decir como un "centro" al cual acudir para construir sentido de identidad, de pertenencia o de ubicación, y la acción que decide tomar a partir de ello, tal como la búsqueda activa de tal centro de significado en otros sitios, en el propio o en dado caso, a la no búsqueda de centro alguno. En este sentido, todo viajero vive la experiencia o las experiencias cuando viaja, no sólo en relación con lo que directamente le ofrecen los prestadores de servicios y obtiene a través de los sentidos, incluso no sólo construye su experiencia a partir de lo que le motivó a realizar el viaje, sino de esa posición respecto al centro y a su acción consciente respecto a él. Este planteamiento se considera clásico pues a lo largo de los años se ha mantenido sólido teórica y conceptualmente, más allá de que algunos intentos de operacionalizarlo cuantitativamente para desarrollar instrumentos de marketing por ejemplo, no han obtenido los resultados que se hubieran esperado (Elands y Lengkeek, 2012).
Asimismo, se han desarrollado trabajos respecto a las características que debería tomar la experiencia turística para tornarse en "memorable" (Tung y Ritchie, 2011), pues el identificar tales rubros y/o factores incide en las acciones que realmente pueden tomar los prestadores de servicios turísticos. En este sentido se ha trabajado en el desarrollo de escalas para cuantificar los elementos característicos que influyen en el que se rememore la experiencia turística, encontrando como altamente relevantes siete dimensiones: hedonismo, relajación y renovación, novedad, interacción social y cultural con los residentes, significatividad, conocimiento e involucramiento (Kim, 2014).
Es justamente en este marco en el que se plantea esta línea de investigación sobre la construcción social (es decir con un enfoque de sociología constructivista) de la experiencia turística.
El concepto de experiencia turística surgió reconociendo la cosmovisión del viajero y su ubicación particular respecto a un "centro" de la sociedad de la que procede, así como sus actitudes de adherencia o no a tal centro, fue Cohen (1979) el que argumentó bajo esta noción, que no existiría "un tipo único de experiencia turística" sino que al menos habría cinco tipos fenomenológicamente discernibles, a los que llama "modos de experiencia turística", a saber: el modo recreacional, el modo de diversión, el modo experiencial, el modo experimental y el modo existencial. Cada uno de estos modos refleja la forma en la que el individuo percibe a su sociedad como carente o llena de significado, es decir como un "centro" al cual acudir para construir sentido de identidad, de pertenencia o de ubicación, y la acción que decide tomar a partir de ello, tal como la búsqueda activa de tal centro de significado en otros sitios, en el propio o en dado caso, a la no búsqueda de centro alguno. En este sentido, todo viajero vive la experiencia o las experiencias cuando viaja, no sólo en relación con lo que directamente le ofrecen los prestadores de servicios y obtiene a través de los sentidos, incluso no sólo construye su experiencia a partir de lo que le motivó a realizar el viaje, sino de esa posición respecto al centro y a su acción consciente respecto a él. Este planteamiento se considera clásico pues a lo largo de los años se ha mantenido sólido teórica y conceptualmente, más allá de que algunos intentos de operacionalizarlo cuantitativamente para desarrollar instrumentos de marketing por ejemplo, no han obtenido los resultados que se hubieran esperado (Elands y Lengkeek, 2012).
Asimismo, se han desarrollado trabajos respecto a las características que debería tomar la experiencia turística para tornarse en "memorable" (Tung y Ritchie, 2011), pues el identificar tales rubros y/o factores incide en las acciones que realmente pueden tomar los prestadores de servicios turísticos. En este sentido se ha trabajado en el desarrollo de escalas para cuantificar los elementos característicos que influyen en el que se rememore la experiencia turística, encontrando como altamente relevantes siete dimensiones: hedonismo, relajación y renovación, novedad, interacción social y cultural con los residentes, significatividad, conocimiento e involucramiento (Kim, 2014).
Desde el punto de vista constructivista, la intención al abordar el estudio de esta experiencia turística, tiene la intención de revisar la visión fenomenológica planteada por Erik Cohen con el fin de reconocer que tal experiencia turística, se produce para ser considerada turística, mediante la interacción de dos actores: el anfitrión y el turista, aún cuando tal interacción no se produzca de manera sincrónica y cara a cara. Asimismo, lo que pretendemos es reconocer que hoy día la mediatización tecnológica implica la irrupción del uso de dispositivos de información y comunicación cada vez más presentes en la vida cotidiana y por supuesto en la actividad turística, llevando a la aparición de la llamada “realidad aumentada” que permite extender ¿y limitar? el horizonte de la interacción. Si esto es así, entonces se tendría que reconstituir el concepto de experiencia turística mediante la la inclusión de un tercer actor en la interacción, la red de comunicación mediatizada, entendida a la manera propuesta por la teoría del actor/red (Callon y Latour, 1981). La inclusión de este tercer actor, aún no se sabe claramente qué producirá en términos de los distintos modos de experiencia ni de los elementos que constituirán una experiencia memorable.
Lecturas para profundizar en este tema
En inglés: Una fenomenología de la experiencia turística
The tourist experience of out-there-ness
Leisure experience and imagination
Development of a Scale to Measure Memorable Tourism Experiences
En español: Construcción Social de la Experiencia Turística
Lecturas específicas para el verano de la ciencia 2018
La experiencia del turismoLa construcción social de la experiencia turística
Virtual reality: applications and implications for tourism
PREGUNTAS FRECUENTES
Si la duda que tienes no se encuentra en esta lista, acude directamente con el coordinador(a) del verano de la investigación en tu institución y/o escribe al investigador a la dirección publicada para ello.
¿Qué actividades se van a realizar durante la investigación de este verano?
La idea para el verano 2018 es observar a visitantes de Cozumel (nacionales y extranjeros), con el fin de explorar sus modos de experiencia turística.También, se elaborará un video sobre experiencias turísticas en Cozumel.
Al mismo tiempo, se realizará un "Seminario de investigación turística" en el que revisaremos lecturas y compartiremos experiencias, conocimientos y opiniones con los participantes en las líneas y proyectos de investigación del grupo de colaboradores.
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